Semana Santa 2021


Si de escapadas se trata, acá hay una. 

Aprovechamos esta poquita tregua que ha dado la pandemia para salir en familia, por las dudas vuelvan a tomar medidas tan drásticas y vuelvan a encerrarnos.  Porque mas allá de que nosotros no la pasamos tan mal, al igual que todos necesitábamos salir lejos de casa aunque sea un rato.

Nos fuimos a un camping que me gusta muy mucho, a una hora de casa. 

Río, naturaleza, animalitos, coros y coros de pájaros. Muchas cotorras. Y sobre todo lo que mas me gusta: nada de tumulto de gente. 

Tienen quinchos con parrillas distribuidos de tal forma que nadie invade el espacio del otro. Y tiene sectorizadas dos áreas, una para acampar y otra para pasar el día. Y una vez que cada quincho se ocupa, no entra mas gente. Además, tiene cabañitas para alquilar, y en esta oportunidad alquilamos una.

La vista desde la cabaña es hermosa, mucho verde. El río está atrás. El padre de las criaturas y las criaturas llevaron las cañas, así que aprovecharon para ir a pescar. 

Llevamos las bicicletas, y pedaleamos un  montón. Retomé lecturas pendientes. Cocinamos casero. Hicimos tortas fritas para el desayuno. Caminamos. Foteamos. Los chicos corrieron y saltaron a más no poder. 

Disfrutamos.

El más peque de mis criaturas nos tenía embobados con sus reacciones cuando veía las ovejas, haciendo los sonidos que hacen las vacas cuando las veíamos, o los caballos cuando aparecían cerca o se los escuchaba relinchar. 

A diferencia de la vez que fuimos a acampar que fuimos víctimas de los mosquitos, ahora andaban muchas arañitas. 

El clima estuvo lindo. A pesar que uno de los días se nubló, pudimos aprovechar el camping hasta entrada la noche, cuando recién se largó el chaparrón. 

Fue un muy lindo finde largo. 

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